¿Cómo hidrato mi piel con cremas?

¿Cuál es la mejor crema hidratante y cuántas veces al día debo aplicarla? 

Los pasos más básicos de cualquier rutina de cuidado facial siempre serán limpiar, hidratar y proteger del sol. Sin importar tu tipo de piel, edad y otras condiciones, estos pasos son básicos e inamovibles pues se encargan de mantener los 3 pilares básicos de una piel sana: limpieza, hidratación y prevención. Una vez se haya interiorizado esta lección, resulta necesario entender que se deben personalizar los productos de la rutina para que se ajusten a las necesidades de cada persona.  

Uno de los pasos que más dudas levanta es la hidratación, pues hay quienes consideran que no es necesaria. Esta afirmación es típica en personas de piel grasa o con tendencia acneica, que creen que el uso de cualquier crema hidratante empeorará su condición. Nada más alejado de la realidad, pues usar la hidratante perfecta puede ayudar a restaurar el equilibrio de la piel. Una piel grasa, cuanto más deshidratada está más produce grasa para protegerse. 

La hidratación es fundamental  

Cuando dicen que el agua es fundamental para nuestro cuerpo, no es una exageración y esto también aplica para la piel. Cuando nos referimos a hidratación, estamos hablando justamente de la cantidad de agua presente en las células de la piel. El agua le da fuerza y elasticidad a la piel, hace que luzca y se sienta saludable. Para entenderlo mejor, vamos a usar un ejemplo. Imagina que estas células de la piel son como globos, que cuando están llenos de agua lucen tersos, suaves y lisos.  

Hay ciertas condiciones que hacen que el agua se pierda de la piel, pero tenemos una barrera natural que puede protegerte contra estos agentes y encierra la humedad en tu piel. Esta barrera es la capa más externa de la piel, el estrato córneo, que está hecha de células de la piel muertas que se agrupan una sobre otras como ladrillos y se mantienen unidas gracias a lípidos. A veces esta barrera no funciona tan bien como debería, así que el agua se escapa de las células, que al deshincharse lucen arrugadas, sin brillo y caídas.  

Por qué se deshidrata la piel  

La deshidratación de la piel afecta la apariencia, pues luce con más arrugas, escamosa, apagada y sin brillo. Esto además de ser incómodo y desagradable, puede ser hasta doloroso y causar picor. La piel perderá agua por distintos factores, que alteran la barrera lipídica de la piel:  

▪️ Ambiente muy seco o muy cálido 

▪️ Jabones o detergentes demasiado agresivos 

▪️ Usar de manera errónea agentes físicos para exfoliación como esponjas, toallas o scrubs con partículas. 

▪️ Usar agua demasiado caliente por mucho tiempo. 

▪️  Aire acondicionado o calefacción 

▪️  No beber suficiente agua 

▪️  Condiciones como eczema o dermatitis. 

Escoge la mejor hidratante  

Para escoger la hidratante ideal es imprescindible tener en cuenta el tipo de piel que tienes, pues esto determinará la textura, formulación que debes escoger. Es importante entender la diferencia entre la piel grasa y la piel seca, y por qué ambas pueden beneficiarse del uso de una buena crema hidratante.  

Cuando hablamos de hidratar nos referimos al agua, pero cuando se habla de humectar, entonces se hace referencia a la capa de lípidos que protege la piel. Las personas de piel seca deben prestar atención a la hidratación y humectación pues su tipo de piel indica que no producen suficiente grasa para mantener el agua en la piel. Las personas de piel grasa en cambio, no requieren humectar de forma agresiva, pues naturalmente cuentan con los lípidos que contribuyen a formar la barrera protectora en el estrato córneo.  

De hecho, si una persona de piel grasa no hidrata su piel correctamente, despertará una alarma que provocará que la piel comience a generar más grasa para evitar que se escape la poca hidratación que tiene. Como consecuencia, la piel lucirá peor, tendrá más tendencia al acné, producirá comedones y poros dilatados. Hay muchas personas que “curan” su acné cuando comienzan a hidratar la piel porque esto equilibra la función dérmica.  

Hidratante para piel grasa 

El mejor hidratante para piel grasa será aquel con una textura ligera, poco untosa, que contenga ingredientes higroscópicos, que capten el agua del ambiente, pero que no alteren la capa lipídica natural. Por ejemplo, el Gel Crema Blue Balance incluye ingredientes que calman la rojez e inflamación, matifica, protege la piel de la luz azul e hidrata gracias al ácido hialurónico y la niacinamida; todo en una crema de fácil absorción.

Hidratante para piel seca 

La mejor crema hidratante para piel seca se encargará de combinar ingredientes higroscópicos y oclusivos, que absorban la humedad y nutran la capa córnea para evitar que escape. La crema Cellular Plus, por ejemplo, tiene lo mejor de ambos mundos. No sólo es rica en ácido hialurónico, colágeno marino y elastina, sino que contiene células madre de Argán, que activan la producción de colágeno y elastina. Los aceites de Argán, jojoba, almendras y manteca de Karité funcionan como oclusivos, a la vez que ofrece propiedades emolientes, calmantes, suavizantes y nutritivas.  

Cómo aplicar la crema hidratante  

Existen numerosos estudios orientados a determinar la frecuencia de uso de diversos productos de cuidado facial, si bien algunos difieren en la cantidad de productos a incorporar en cada rutina, suelen estar de acuerdo en la aplicación de la crema hidratante; pues es un paso fundamental. En cada una de las rutinas evaluadas, se considera que lo ideal es usar un hidratante al menos dos veces al día, después de haber limpiado la piel.   

✔️ Durante el día es imprescindible usar protección solar, aún cuando no se salga de casa, y en la noche se puede aprovechar para humectar y usar activos que son fotosensibles.   

✔️ En la mañana debes limpiar la piel con un jabón suave, aplicar hidratante y protector solar.  

✔️ Al final del día, si usas maquillaje puedes usar un limpiador a base de aceite y luego un jabón suave, aplicas hidratante y luego cualquier otro activo que necesites como transformadores de la piel. 

El uso de hidratante adecuado a tus necesidades 2 veces al día será suficiente para mantener tu piel radiante y fresca. Y si complementas con otros productos, entonces notarás cambios más drásticos en el rostro: minimiza arrugas, protege y conserva su lozanía por mucho más tiempo.