septiembre 22 2022 – Yvonne Briones
Cuidado de la piel en otoño
Con la llegada del otoño caen las hojas de los árboles y comenzamos a prepararnos para la llegada de los meses más fríos.
Nuestras rutinas comienzan a adaptarse a la nueva temporada y así como sacas los jerséis más calentitos, tu rutina de skin care también debe hacer la transición para prepararte para todos los cambios que se avecinan.
Esto no es un capricho, sino una verdadera necesidad, de aquí que sea tan importante conocer cuáles son los cuidados de la piel en otoño y cómo incluirlos en la rutina que ya tienes.
Cómo cambia tu piel en otoño
Los ritmos circadianos son cambios que ocurren en ciclos de 24 horas. Estos cambios responden a varios estímulos, pero la luz y la temperatura son los que tienen mayor impacto. Este reloj biológico determina los ciclos de sueño, interviene en la regulación de la temperatura, la secreción de ciertas hormonas y hasta las funciones del aparato digestivo.
La piel no es ajena a este proceso, pues contiene genes que juegan un rol en la regulación del ritmo circadiano, además que aspectos como la pérdida de agua transepidérmica, la proliferación de keratinocitos, el flujo sanguíneo y la temperatura de la piel, además de la inflamación e hidratación.
Se ha demostrado que durante el día la función primordial de la piel es protectora, mientras que durante la noche, se reparan los daños que se produjeron durante el día.
En otoño, los días comienzan a hacerse más cortos, la falta de luz del sol empieza a hacer estragos en la piel, por lo que perdemos brillo y luminosidad. Por otra parte, las temperaturas descienden y con ello, decaen los niveles de humedad ambiental y aumenta la pérdida de agua transepidérmica por lo que la piel queda más vulnerable a los daños de radicales libres. Todo esto es suficiente para que hagas un par de ajustes a tu rutina de cuidado facial.
Consejos para cuidar la piel en otoño
- Usa un limpiador facial más hidratante
Limpiar tu piel siempre debe ser el primer paso de cualquier rutina de skin care, pero no todas las limpiadoras o desmaquillantes son iguales. Si en verano quieres una que te ayude a mantener a raya la producción de sebo, en los meses más fríos y secos necesitas una más hidratante, que te ayude a mantener la humedad que tanto te cuesta conseguir. Nuestra recomendación es la espuma limpiadora antipolución, que contiene ácido hialurónico, una película antipolución y aceites esenciales de manzanilla que calma e hidrata.
Espuma Limpiadora Antipolución
- Exfolia
Es normal querer deshacerse de la piel apagada y escamosa usando exfoliantes. Te recomendamos nuestro sérum Glicolmix con AHA, con que los uses dos veces por semana es suficiente (abstenerse las pieles muy reactivas), y después aplícate un sérum para hidratar y proteger.
- Hidrata de adentro hacia afuera (y viceversa)
En verano dejaste olvidadas las cremas para usar geles y lociones de texturas ligeras, pero en otoño hay que echar mano a cremas más espesas y con componentes hidratantes, que además actúen como una barrera protectora ante el medio ambiente.
Busca cremas con emolientes y activos con propiedades oclusivas, que te ayuden a capturar y atrapar la humedad; por ejemplo, la crema Restaura, que contiene ácido hialurónico, Áloe Vera y Colágeno marino, entre otros.
La Mascarilla Hidratante también tiene ingredientes maravillosos, como el aceite de almendras dulces, que es rico en proteínas, minerales y además es cicatrizante.
¿No quieres comprar otra hidratante? Pues complementa tu rutina con un Sérum increíble como el Glicano Skin con ácido hialurónico y glucosamina para hidratar por dentro y por fuera.
- El sol sale todos los días
Aún cuando tengas frío y el día parezca un poco más oscuro, el sol esta allí bien alto y sus ayos UVB y UVA siguen haciendo estragos en la piel.
¿Recuerdas que cuando hay menos luz la piel se pone más vulnerable? Pues por esta razón es que no debes olvidar usar un buen protector solar con un SPF 30+++ mínimo, sobre todo en la piel del rostro y otras áreas expuestas.
- Previene el acné por deshidratación
Hay quienes sufren brotes de acné fuertes durante la época más fría, lo que parece un poco paradójico, porque relacionamos el acné con la piel grasa. La verdad es que una piel deshidratada puede experimentar la alteración del manto lipídico, el PH también cambia y deja la piel susceptible al ataque de bacterias que provocan acné, además que la piel comienza a producir más sebo para compensar la carencia de lípidos. Esto se soluciona muy fácil: necesitas una rutina hidratante, en la que incluyas un sérum poderoso que ayude a restaurar el manto de tu piel, como el Sérum Blue Balance con Niacinamida que ayudará a seborregular.
- Invierte en un humidificador
El peor enemigo de tu piel en Otoño (y en invierno) es la falta de humedad, que se intensifica con el uso de la calefacción. Además de mejorar tu rutina de cuidado facial con serums y cremas hidratantes, complementa con un humidificador. Hay unos guapísimos, con diseños y colores interesantes. Tu piel (y mucosas) te lo agradecerá.
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