agosto 16 2022 – Mónica Lizondo
Seguro te ha pasado que vas a la playa, a correr o caminar y, como eres consciente de los terribles efectos de los rayos UV sobre la piel, decides aplicar protector solar antes de salir. Aún más: reaplicas la crema solar cada 2 horas al menos para prolongar su efecto. Sientes lo mucho que estás cuidando tu piel… hasta que pasadas unas horas te empiezan a arder las orejas, el escote, el cuello o el empeine de los pies.
Esto es mucho más común de lo que crees. Hay zonas que pasamos por alto cuando estamos aplicando la crema solar, quizá porque son pequeñas, escondidas o no les prestas atención hasta que se queman. Si ocurre diariamente, estarías recibiendo el daño de los rayos UV de forma progresiva y sólo lo descubrirías cuando tengas un susto por un posible melanoma. Hoy vamos a hacer un repaso de esas zonas olvidadas para que las hagas conscientes y les apliques protector solar a diario.
Las zonas olvidadas por el protector solar
Es difícil calcular cuánto protector debes usar para todo el cuerpo, así que usa una medida simple: un vaso de chupito lleno debe usarse para todo el cuerpo de un adulto. Para el rostro debes usar la regla de los dos dedos incluyendo el cuello y las orejas. Recuerda: si un bote de protector solar te dura todo el verano, estás usando muy poco.
Cuero cabelludo
El cuero cabelludo es piel, aun cuando lo olvidemos, así que puede quemarse con mucha facilidad sobre todo si usas un peinado con una partición en el cabello. Esto se soluciona de forma sencilla: peina todo hacia atrás, usa un sobrero o pañuelo o sencillamente aplica tu protector solar de Segle por todo el cabello vaporizando.
Labios
Los labios no se broncean porque no tienen melanina, pero sí que pueden recibir el daño acumulativo de los rayos UV. Unos labios quemados por el sol se secan, se pelan y agrietan. Adquiere un protector labial y si no tienes aplícate el que usas para el rostro.
Párpados
Parece una locura, pero la mayoría de las personas evitan usar protector solar cerca de los ojos y es precisamente esta zona una de las que más protección necesita. La piel de los párpados y bajo los ojos es delgada, carece de glándulas sudoríparas y por ello es tan delicada y susceptible a las arrugas. Por esta razón es que se debe prestar atención especial a esta zona. Además, el exceso de sol puede oscurecer las ojeras. Si la crema solar que usas te causa alergia o molestias, cambia a una de tipo mineral que son menos irritantes. Complementa el cuidado con un buen par de gafas de sol homologadas.
Nariz y orejas
Si hay una parte del cuerpo en la que la piel sufre más al estar siempre expuesta al sol y tiene más propensión a quemarse, son la nariz, los pómulos, la frente y las orejas. Para protegerlas, además de tener un especial cuidado, aplicando un buen fotoprotector, será necesario utilizar accesorios, tales como, por ejemplo, gorras y sombreros que frenen, al menos parcialmente, los rayos del sol. Recoge tu cabello si es largo y aplica suficiente protector en las orejas, incluyendo la parte de atrás y el lóbulo.
Cuello y escote
La piel de esta zona es delgada y sensible debido a la falta de glándulas sebáceas y de sostén muscular. Por ello, tiende a arrugarse con mayor facilidad, además de ser aquella en la que se muestran, bien los primeros síntomas del paso del tiempo, o bien las primeras manchas.
El cuello es uno de esos lugares olvidados. Siempre extendemos nuestros sérums y cremas solo en el rostro, así que no es extraño que tampoco se aplique protección solar.
Pies
Que levante la mano quien se ha quemado el empeine de los pies o se ha tatuado con el sol las tiras de las sandalias. Tengo malas noticias: el melanoma puede aparecer en toda la zona del pie, incluyendo las suelas y hasta bajo las uñas. No escatimes con la cantidad de protector solar que uses y reaplica, sobre todo en la parte superior de los pies. Si vas a salir en verano usando sandalias, usa la crema solar. Recuerda: el daño es acumulativo.
Detrás de las rodillas
Esto parece un poco tonto, pero cuando ves las estadísticas y descubres que la mayoría de los diagnósticos de melanoma en mujeres ocurre en las corvas de sus piernas, te das cuenta de la importancia de cubrir muy bien las piernas completas con suficiente crema solar. El truco para lograrlo es aplicar el protector solar sin ropa, como si se tratase de una crema hidratante.
Manos
La parte superior de las manos y los antebrazos son los grandes olvidados de la crema solar. No sólo en verano, cuando haces deportes al aire libre o vas a la playa, sino a diario. De hecho, muchas personas suelen tener esta zona más morena que el resto del brazo o con más pecas. Las manos son delicadas, se llenan de manchas y secan con facilidad, así que no le niegues la protección solar.
Axilas
Esta es una de las partes del cuerpo que casi no exponemos al sol, pero si olvidas las axilas también olvidas las zonas aledañas. Si además tienes la suerte de hacer la siesta con los brazos hacia arriba, tendrás una de las quemaduras más dolorosas e incómodas. Es mejor evitar, aplica crema solar antes del desodorante.
Etiquetado:
0 comentarios