Aunque deberíamos usar el protector solar durante todo el año -es el mejor cosmético para prevenir el envejecimiento- solo nos acordamos de él cuando suben las temperaturas, empezamos a hacer más planes al aire libre y nos vamos a la playa. Es ahí que, junto a las gafas de sol, el bikini o la toalla, se convierte en uno de los imprescindibles de la bolsa. Ya te adelantamos que si te has sentido identificada con esto último, ¡lo estamos haciendo mal!
El sol emite varios tipos de luz y sus rayos atraviesan la piel alterando las células que componen las capas más superficiales y las profundas. La que recibimos durante todo el año es la UVA -de la que tendríamos que protegernos a diario- y, la de los meses de verano, la UVB.
Por mucho que el sol nos deje un moreno estupendo, hace estragos en la piel, sobre todo la deja completamente deshidratada. Ese es solo el 'efecto secundario' más evidente, si te pusieras a analizar tu epidermis, no creerías tus propios ojos al descubrir cómo la exposición a sus rayos acelera el envejecimiento.
Mientras que la luz UVB puede causar quemaduras solares (y aumentar el riesgo de cáncer de piel), la UVA hace que se formen radicales libres que destruyen las fibras de colágeno, es decir: arrugas, deshidratación y falta de firmeza.
Además el bronceado de la piel es una reacción de protección. Y, cuando no se va del todo la pigmentación, es cuando encontramos esas manchas dispersas. ¿De verdad te compensa más un bronceado temporal que apostar por una piel sana de enero a diciembre?
Como nos comenta Monica Lizondo, nuestra CEO en Segle Clinical: "A nivel de protección solar, como la pantalla total no existe, tenemos que reparar el efecto de la radiación que sí ha podido penetrar a través de la piel". Un efecto que daña el ADN de las células haciendo que se dividan incorrectamente y por tanto cumplan peor sus funciones.
Por esa razón, el protector solar -que evita que esos daños sean todavía peores- se queda un poco corto. Si tu objetivo es tener una piel bonita todo el año, evitando todos esos efectos secundarios del sol, lo suyo sería que complementaras tu protector solar con otros cosméticos que le cuiden por dentro y por fuera.
"Durante el verano se hace más imprescindible el uso de antioxidantes ya que la radiación solar crea radicales libres en nuestra piel", afirma Monica. Estos radicales son los que nos envejecen desde dentro, de ahí que toda ayuda que pueda recibir nuestra epidermis para combatirlos es más que bienvenida.
Además de los antioxidantes, la experta recomienda buscar "productos que contengan
enzimas fotoliasas". Pero ¿qué son exactamente estas sustancias de las que no has oído hablar hasta ahora pero tienen mucho que ver con el estado de tu piel? Estas enzimas son las que
reparan el daño que produce la radiación del sol en el ADN de las células.
No solo les has puesto nombres y apellidos, sino que vas a amarlas desde ya porque se encargan de cuidar tu piel ¡sin que tú tengas que hacer nada! Es más, se pasan todo el día pendientes de socorrer a tus células y más aún si estás tomando el sol. O sea, mientras te encuentras tumbada en la toalla de vacaciones, estas enzimas están pasando su etapa más estresante del año. Tu bronceado es su momento de máxima carga de trabajo.
"Las enzimas fotoliasas son capaces de reparar hasta el 45% del daño del ADN en un periodo de solo media hora. De esta forma, previene la inmunosupresión de la piel", dice Monica explicándonos la productividad de tus nuevas mejores amigas. Ahora que ya sabes todas las consecuencias (no todo iba a ser bueno) de la exposición al sol por cómo reacciona tu cuerpo, vamos a darte los ingredientes que necesitarías incluir en tu repisa del baño para que tus células de la piel no sufran tanto este año.
Lo que tienes que buscar son productos con antioxidantes desde ya. Inclúyelos en tu neceser añadiendo cosméticos con Vitamina C, Vitamina E, Niacinamida y enzimas fotoliasas.
Como firmes defensores de una belleza saludable, tenemos una serie de
sérums con
fórmulas en las que se combinan estos activos. El formato es tan ligero que son
capaces de penetrar en las capas más profundas de la piel y restaurarlas. Así que te presentamos
nuestras sugerencias para que los utilices por la mañana y por la noche:
El sérum Blue Balance es el supercosmético que mejor nos protege de la luz azul es ideal para que tu rostro se recupere de los estragos del sol (independientemente de tu tipo de piel). El extracto de alga espirulina (contiene enzimas fotoliasas) es como un 'escudo protector' que repara el ADN de las células gracias a su poder antioxidante. Además la niacinamida, los prebióticos y los probióticos mejoran las defensas de la piel y por tanto su función barrera. A parte el ácido hialurónico y la glucosamina trabajan para hidratar tu piel y devolverle su aspecto jugoso. Lo tiene TODO.
¿Manchas por el sol? No hay problema.
La vitamina C de
Vital C, es su activo estrella, verás como tu piel se ilumina y aclara. Además, al reducir la actividad de melanina evita que se pigmente de forma excesiva, es decir, aspecto uniforme asegurado. También es un ingrediente que mejora la síntesis de colágeno y deja tu rostro más firme y elástico. Y, si por lo que sea te notas la piel un poco irritada, el pantenol suaviza y mejora su textura al proteger de la descamación y rugosidad. Como el Blue Balance, también tiene ácido hialurónico, el rey de los hidratantes.
¡Tienes una llamada de emergencia de tu piel! El Sérum Skin Factor es un cosmético rico en vitamina E protege del daño de los radicales libres y disminuye la posibilidad de que acabes con eritemas (enrojecimientos), después de la exposición al sol. Sus factores de crecimiento son péptidos que mejoran la textura, firmeza y elasticidad de la piel. Como activos hidratantes, el ácido hialurónico y el colágeno marino ayudan a que el rostro siga suave y elástico. Para 'brilli brilli' el de tu cutis.
Sérum Restaura es otro cosmético con vitamina E que, además de hidratar con el colágeno marino o el ácido hialurónico, contiene aloe vera. Este ingrediente natural -que también ayuda a mantener los niveles de hidratación-, es un potente antioxidante y suaviza la piel. Te despedirás del picor y hasta del maquillaje en cuanto descubras su 'efecto buena cara'.
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