abril 22 2022 – Yvonne Briones
Cuando hacemos la transición de niños a adolescentes, recibimos información acerca de todos los cambios hormonales que ocurren en el cuerpo, lo cual es necesario para prepararnos y entender lo que vivimos. Pero ¿qué cremas usar a partir de los 30?.
Es poca, por no decir nula, la información que recibimos a medida que nos hacemos mayores. Llegamos a los 30 llenas del terror que acompaña la ignorancia, porque no tenemos idea de qué esperar y sentimos que es el principio del fin.
El problema no es sólo esta preocupación, sino que por este desconocimiento mucha/os terminan sometiendo su piel a tratamientos innecesarios, dañinos o inútiles, sin mencionar el desperdicio de dinero.
En Segle queremos romper este ciclo ofreciéndote información real y certera, así que te explicaremos qué ocurre con tu piel al llegar a los 30, qué cambios puedes enfrentar y cómo debes asumirlos, para que incorpores a tu rutina los mejores productos, que funcionen y te ofrezcan resultados reales.
Cambios de la piel a los 30 años
La piel no sólo es el órgano más extenso del cuerpo, sino que además cumple muchas funciones y está íntimamente relacionado con varios procesos. La piel incluye funciones endocrinas, protege todo el cuerpo del mundo exterior y tiene hasta respuestas psico-emocionales. En si misma es un universo complejo, que responde a diversos factores. Es importante tener esto en cuenta para entender que los cambios que observamos en la dermis no provienen sólo del paso del tiempo y la degradación celular.
Varios estudios nos demuestran que una piel bien cuidada ofrece una gran capacidad de resilencia ante los cambios relacionados a la edad y que la mayoría de esas alteraciones que comúnmente se atribuyen al envejecimiento (un 80%), en realidad son causados por causas externas. Dicho esto, tenemos que diferenciar entre la influencia de factores intrínsecos, es decir aquellos factores cronológicos que están determinados por la edad, hormonas y genética; y los factores extrínsecos, es decir aquellos cambios que ocurren por factores ambientales, principalmente la radiación UV, el hábito de fumar, dieta, nutrición, alcohol, estrés contaminación, entre otros.
Los factores intrínsecos afectan la piel de forma lenta, más paulatina y pueden variar según el origen étnico del individuo. Este tipo de cambios ocurren en el interior de la dermis, cuando se reduce el número de fibroblastos y por tanto hay una disminución de la producción de colágeno y una reducción del soporte de la epidermis Cuando llegas a los 30 años, estos cambios hacen que se ralentice la renovación del estrato córneo de la piel, aparezcan las primeras líneas de expresión y se pierda un poco de elasticidad.
Los cambios más preocupantes y notorios, esos que erróneamente atribuimos a la edad, en realidad son causados por los factores extrínsecos. Estos impactan de forma permanente la piel y pueden ser acumulativos. El peor de todos es el daño causado por la exposición solar sin protección, o foto-envejecimiento. Casi siempre se manifiesta más en el rostro, cuello, manos y brazos. De hecho, el 80% del envejecimiento facial es causado por la exposición crónica a los rayos UV. Estos factores causan arrugas pronunciadas, textura, pérdida de elasticidad, piel flácida, hiperpigmentación y sequedad. La buena noticia es que este daño puede prevenirse.
A partir de los 30 años también podrás notar que la función de barrera de la piel se altera. Hay una reducción de los lípidos que mantienen los corneocitos del estrato córneo juntos. Esto se manifiesta en sequedad y descamación. Por otra parte, la piel se hace cada vez más sensible a los efectos nocivos de los rayos UV.
Lo que debes hacer a partir de los 30
1. Arrugas y líneas de expresión
Nunca es demasiado temprano para comenzar a nutrir y cuidar la piel, para evitar y corregir las líneas de expresión. Aprovecha activos como el ácido hialurónico, colágeno y vitamina E, como la Crema Skin Factor.
2. Sequedad y pérdida de elasticidad
Los péptidos. ácido hialurónico, colágeno y las isoflavonas de Soja liposomadas presentes en la Crema Restaura tendrá un efecto reafirmante, además de aportar hidratación profunda, rellenará arrugas y relajará los músculos faciales. Olvídate de la piel seca o escamosa con este sérum con propiedades antioxidantes y regenerativas.
3. Piel escamosa y sin vida
Esto ocurre porque la piel se renueva con más lentitud. Para potenciar la renovación del estrato córneo, es recomendante usar un peeling químico que contenga alfa- hidroxiácidos como el ácido glicólico, cítrico y láctico. Estos eliminarán suavemente las células muertas, dejando expuesta la piel nueva más suave y luminosa. También sirve para mejorar la textura y eliminar manchas y cicatrices de acné. Puedes encontrar estos activos en el Sérum Glicomix.
4. Manchas faciales
El melanoma o hiperpigmentación producida por cambios hormonales (es muy común después del embarazo), cicatrices de acné o exposición al sol sin protección puede tratarse con activos como la vitamina C, niacidamida, AHA y BHA, entre otros. Los Sérums Vital C, Glicolmix, Blue Balance y Tinolvital tienen todo lo que necesitas para recuperar el tono de tu piel. Recuerda acompañarlos con un protector solar de 50 SPF ++++.
Recuerda que para ver cambios reales en la piel es importante tener constancia.
Utiliza los productos adecuados para restaurar la hidratación, suplir colágeno y corregir manchas y líneas de expresión. Acompaña esto de un buen protector solar y podrás conservar tu lozanía por muchas más décadas.
0 comentarios