El ácido hialurónico es una sustancia (un tipo de azúcar) que nuestro cuerpo sintetiza de forma natural, y tiene la función de mantener el agua en los tejidos para que sean flexibles. Se encuentra en muchos tejidos, sobre todo en cartílagos, articulaciones, y por su puesto: la piel.  

De hecho, esta molécula es capaz de retener hasta 1000 veces su peso en agua, por eso es imprescindible para mantener la piel hidratada y elástica.  

A medida que envejecemos creamos menos cantidad: a partir de los 20 años empieza a descender su producción, y a los 50 años está en la mitad. Por eso usar ácido hialurónico de forma externa es una forma ideal de mantener la piel hidratada, flexible y protegida, especialmente si es con un sérum, ya que su textura líquida facilita la penetración en las capas más profundas de la epidermis, para rehidratarla desde el interior. 

Este es el motivo por el cual el ácido hialurónico es un ingrediente que utilizamos una gran cantidad de sérums y fórmulas.  

Una forma de diferenciarlos es por su peso molecular (PM), es decir, el tamaño de la molécula. Dependiendo del tamaño, las funciones serán diferentes, así que... 

Un sérum con ácido hialurónico de PM medio y alto tiene una acción hidratante y protectora, ya que el ácido hialurónico se quedará en la superficie de la piel.  

Un sérum con ácido hialurónico de PM bajo dará también un efecto rellenador de arrugas, ya que la molécula penetrará en la epidermis.  

Por último, existe el llamado ácido hialurónico de tercera generación, que en realidad no es AH sino activos (como la glucosamina) que estimulan directamente a nuestras células para que fabriquen más AH propio. Así conseguimos una hidratación más profunda y una piel jugosa, restaurando la elasticidad desde el interior.  

En Segle Clinical no hablamos de sérums de ácido hialurónico, sino de sérums con ácido hialurónico, ya que es un ingrediente importantísimo que añadimos a muchas fórmulas para aprovechar su capacidad hidratante y rejuvenecedora. Esta es una lde las claves de nuestros sérums, que son multifunción.  

Escoge tu sérum con ácido hialurónico dependiendo de tu tipo de piel y necesidades: 

Sérum de ácido hialurónico y vitamina c: Vital C. Con este sérum conseguirás hidratación y luminosidad, además de proteger tu piel de los efectos del estrés, la polución o la radiación solar, y mejorar la elasticidad.  

Sérum de ácido hialurónico antiarrugas. Si buscas una hidratación profunda y un efecto antiarrugas, te encantará el sérum Restaura, que tiene diferentes tipos de ácido hialurónico y péptidos con efecto Bótox-like que alisan y previenen las arrugas de expresión al instante.  

Sérum de ácido hialurónico para pieles mixtas o grasas. La piel mixta y grasa necesita una hidratación profunda sin aportar lípidos, el sérum Blue Balance es ideal, además contiene niacinamida, activo seborregulador y antiinflamatorio para prevenir granitos e imperfecciones.  

Sérum de ácido hialurónico para pieles secas o maduras.  Si tienes la piel seca o ha sufrido una profunda deshidratación, el sérum Glicano Skin es un recuperador intensivo, gracias al ácido hialurónico de tercera generación y complejo de proteoglicanos.