La piel es el órgano que está en la parte más superficial del cuerpo humano, por lo que funciona como barrera protectora frente a los cambios durante la primavera. Y la mejor manera de darle la bienvenida a esta época es renovando tu rutina de cuidado de la piel.

Con los cambios del exterior nuestra piel también cambia de necesidades. En primavera, los niveles de hidratación son un poco más altos, porque después del invierno hay una mayor cantidad de humedad en el aire

También es importante tener en cuenta que en este momento, la piel recibe un daño muy importante: la acción de los rayos UV, que son capaces de romper las fibras de colágeno y elastina, causan pérdida de firmeza y manchas.

No hace falta transformar toda la rutina de cuidado facial cada temporada, con cambiar algunos productos será suficiente.

1. Enfócate en hidratar 

El invierno y su ambiente seco suele despojarte de ese brillo natural, así que puedes comenzar con mascarillas hidratantes y productos hidratantes como el Sérum Vital C o Sérum Blue Balance, que no sólo aporta luminosidad e hidratación, sino que gracias a su acción antioxidante te protegerá de la acción de los radicales libres producidos por la radiación solar. 

2. Elimina las células muertas 

Después del invierno, tu piel tiende a lucir apagada. Así que te recomendamos exfoliarla con  el Sérum Glicomix.  para eliminar células muertas, lo que mejorará la absorción de tus productos favoritos.

3. Actualiza la textura de tu hidratante

En invierno usamos hidratantes más densos. Esto ya no es tan necesario en primavera, cuando sube la temperatura y los niveles de humedad.  

Si tu piel es grasa o con tendencia acnéica, es recomendable hacer la transición a un hidratante más ligero, como el Gel Blue Balance.

4. Aférrate al protector solar 

En este momento del año, la piel es más susceptible a sufrir los daños producidos por la radiación solar, así que el protector solar debe ser prioridad.